Paseando por ahi

La joven peliazul se encontraba caminando tranquilamente por el lugar. Su mirada estaba perdida en la nada, suspirando levemente, al parecer estaba mas tranquila de lo normal. Al a distancñia logro diferenciar a alguien, pero decidio no molestar, por lo cual paso de largo, agachando la mirada y entrecerrando los ojos.

- buenas tardes -.

Murmuró al pasar frente a este, con un tono serio, pero aun asi no se detuvo, suspirando pesadamente durante la caminata.

Al escuchar a este suspiró pesadamente mientras volvía su mirada a este, esbosando una pequeña sonrisa.

- si, estoy bien -.

Se detuvo solo un momento, pues se le hacia descortes el seguir caminando despues de que tecnicamente este habia dado señas de preocupación hacia ella.

No tenía ni la menor idea a que venía tanta amabilidad de parte del peliblanco, sin mas solo alcanzó a esbosar una tierna pero a la vez hermosa sonrisa, ladeando su cabeza a un costado al hacerlo.

- gracias por preocuparse, pero dudo mucho pedirle ayuda... perdone -.

Sin mas al concluir sus palabras agacho su mirada, no le gustaba portarse de esa manera, pero si bien habia aprendido y por las malas a no confiar ni pedir ayuda en nadie que no fuera ella misma, pues terminaría lastimada. Suspiró profundamente mientras alzaba un poco el rostro y empezaba la caminata de nuevo, sin atreverse a mirar al peliblanco.

La muchacha mantenia su mirada en un punto ausente, a un paso tranquilo camino dirección hacía un arbol cercano, apoyandose en este de espaldas, mirando direccion hacia el lago, suspirando pesadamente mientras lentamente iba agachando la mirada, sin decir nada, nisiquiera le respondia a su otra yo que andaba molestando con "ataca a ese sujeto" y cosas parecidas.

Tecnicamente cuando escucho que este le llamaba, alzó el rostro un poco, mirando al ninja que parecía muy feliz, Se limitó a suspirar profundamente, negando lentamente con la cabeza, volviendo a agachar la cabeza. Miró de reojo su manga, mientras la movía un poco, haciendo sonar un cascabel, el simple sonido del cascabel la relajaba e incluso le llego a hacer que una sonrisa se mostrara en sus labios, pero era tan chica que quizas este no la notara por la distancía.