Paseando en la cascada

(off: te reto admin, pero ojo, no a una batalla, te reto a hacer un tema de post largos y descriptivos xD)

La joven peliazul se encontraba despues de otro largo viaje, caminando ahora a lo que parecía ser una cascada. Se quedó a la orilla de este mientras en su tunica negra de nubes rojas, se podían ver unas manchas rojizas al parecer de sangre.
Miró a su alrededor, lo unico que podía diferenciar era la figura borrosa de al parecer un muchacho, desconocía por completo bien de quien se trataba y le daba igual, estaba bastante lejos, por lo cual no tenía porque preocuparse.
Se retiro sus prendas con suma lentitud, escondiendolas en un arbusto, por siguiente se aproximo a la orilla de la cascada y una vez que suspiro profundamente, volvio a mirar direccion a donde podía ver al muchacho y al creer que este no la estaba viendo, se quito sus ultimas prendas, terminando por temerse al agua.
Saco la cabeza mientras tiritaba de frio, pero sin mas, se resigno y empezó a limpiarse las manchas de sangre de su cuerpo y cabello, pareciendo que simplemente se daba un baño... al aire libre.

La joven seguía claramente en lo suyo, ignorante de que cualquiera llegara por allí, pues ya se habia encontrado de todo; pervertidos, bandidos, niños, mujeres, absolutamente de todo, o al menos eso creía, pues ignoraba el simple hecho de que el muchacho que estaba a no tantos metros como esperaba era un kage, aunque si se alarmaba levemente al sentir su chakra.

- mmhh.. demasiado chakra para un simple ninja -.

Dijo para si misma mientras se limpiaba una ultima mancha de sangre y al creer que estaba completamente bien salio del agua, dejando lucir su hermosa figura. Se dirigió a las ropas que escondio, sacando de estas un delicado y blanco vestido, se lo puso solamente por encima, a simple vista el vestido parecía hecho de seda fina y no estarían en lo incorrecto.
Tomó primeramente sus prendas que normalmente usaba para pasar desapercibida; el kimono de bordeados azules, y nuevamente se dirigió a la orilla de la cascada, empezando a limpiar las manchas de sangre con algo de dificultad.

Su mirada lentamente se poso en aquel ninja mientras terminaba de limpiar sus prendas, se puso de pie y se acomodo el cabello el cual ya estaba completamente seco. Sus ojos seguian en este, pero seguia sin identificarlo, la unica forma que tenía para poder saber de quien se traaba era aproximandose, pero quizas no era buena idea.

- mmmhhh quizas no sea nadie importante -.

Murmuró ignorando por completo que este era un jinchuriki, aunque finalmente esa idea paso por su mente en forma de rayo, volviendo rapidamente su mirada hacía este mientras una sonrisa de lado se hacia presente en sus labios.

- no todos los ninjas comunes tienen ese chakra... quizas es un jinchuriki -.

Sin temor alguno en mostrar su identidad, se puso tanto el sombrero de paja como todo lo demas de akatsuki, osea la tipica tunica negra de nubes rojizas y a un paso terriblemente tranquilo empezó a caminar dirección hacía el muchacho.

- no creo que sea buena idea... a fin de cuentas si es un jinchuriki necesitaremos ayuda -.
- ja! esos torpes han de estar lejos y no debo perder la oportunidad -
- si metes la pata me pondre en tu lugar si? -.

Y esta sin volver a responder suspiró pesadamente mientras cerraba sus orbes azules y al abrirlas un rojizo intenso se habia adueñado de su mirada. Estando a tan solo unos cuantos metros del muchacho le examino de pies a cabeza, se le hacía familiar, estaba segura que lo habia visto antes pero no lo recordaba.

- buenas -.

Mostro ambas manos poniendolas a sus costados, arqueando una ceja y sonriendo de forma bastante sinica pero a la vez algo provocativa.

- ¿Acaso me ves armada para que digas que estoy lista para pelear? -.

Se retiró el sombrero de paja dejando completamente libre y suelto su cabello, al igual que se retiro la tunica mostrando un atractivo kimono de bordes azules que al estar ajustado a su cuerpo dejaba ver a la perfección su hermosa figura.

- atacar a una dama se llama ser descortez, usted que opina? -.

Se removio el cabello mientras se llevaba ambas manos a la cintura, manteniendo al maximo sus instintos, pues cualquier cosa podría esperarse de aquel muchacho, pues todos los ninjas eran bastantes extraños y todos eran predesibles.

Mantenia su mirada en este, pero al notar lo que iría a hacer, escucho una vocesita en su mente que le decía "esquivalo" pero ella tenía otras cosas en mente, por lo cual se mantuvo allí cerrando sus ojos hasta que sintió a este detras suyo.
Entreabrio solo un poco los ojos mientras notaba el arma en su cuello, retrocediendo solo un paso para terminar de chocar de espaldas contra el jinchuriki. echo hacia atras la cabeza terminando extrañandose de apoyar su nuca en el hombro de este, pero dichosa acción era solo para poder evitar el filo del kunai.

- uiii un cuerpo decapitado... eso no me trairía mucha fama -.

Murmuró levemente, pues no era necesarió el hablar en vos alta. Suspiró profundamente, manteniendo una escalofriante tranquilidad.

- solo pasaba a saludar, hoy en día hay mucha recriminación por lo que sucedio en un pasado no crees? -.

Sonrió de lado mientras se mantenia en la misma posición, mirando de reojo al rubio.

Al escucharle suspiró profundamente mientras cerraba sus ojos, intentando ignorar la vos de su mente, pero sin mas terminó por acceder. Al abrir sus ojos estos estaban nuevamente en un hermoso y brillante azul, el cual a su rostro solo le daba un aspecto mas tierno.

- uso la logica, una contra dos... chakra ilimitado contra una simple chica... sin contar que no tengo animos para repetir lo que hice tiempo atras -.

Agacho su mirada mientras una triste sonrisa se reflejaba en sus labios, incluso su tono ahora era suave y melodioso, parecía una persona distinta a la que anteriormente habia hablado con este, y en si era verdad, pues us lado maligno era tecnicamente lo contrario a ella.

- "a ver... explicame... porque rayos no lo atacas?!" -.
- "quieres que repita lo que acabo de decir? torpe no arriesgare mi vida por tu culpa" -.
- "me creas mala fama, desearía no ser tu"
- "pues mala suerte ahora callate no me dejas concentrarme" -.

Al escuchar el llamado de atención de parte de este, rapidamente volvio en si, parpadeando varias veces y clavando su mirada en el muchacho con una gotita en la sien. Riendose de forma suave y melodiosa.

- jeje gomen suelo despistarme -.

Al terminar de escucharle bajo la mirada aun reflejando la triste sonrisa, definitivamente nadie diría que aquella niña era la lider de akatsuki pues lo mismo decía su lado maligno, que prefería pelear a muerte aun estando 1 contra 100, pero su otro lado prefería mantenerse viva.

- no quiero morir... pero tu no pareces ser ese tipo de personas... "ella" quería matarte pero yo quería conocerte -.

Cuando hablaba de "ella" se refería tecnicamente de su otro lado, aunque claro, olvidaba que no todos conocian de ese "defecto" que tenía.

- al parecer no deduje bien eso... vaya si mi maestro me viera se reiría de mi por cometer tal error. -.

Dio un pequeño saltito en su lugar mientras una hermosa sonrisa se hacia presente en sus labios, dandole un aspecto quizas algo tierno.

- no importan las diferencías, todos son diferentes y opuestos... y ademas no tienes porque ser parecído para que quiera conocerte -.

Le dedico una tierna y hermosa sonrisa mientras entrecerraba sus ojos, entrelazando sus manos por detras de su espalda, dandole aquello un aire bastante tierno.

- por cierto, me llamo Shikirai, Shikirai Rose -.

Se tapo de inmediato la boca al haber pronunciado su segundo nombre, pues era de esa forma la manera en que mas la conocían, siendo famosa por haber asesinado tanto a sus compañeros de equipo como a toda su familia y una aldea vecina a konoha.

Al escucharle apretó los puños mientras su mirada por un momento perdía aquel brillo unico en ella, mordiendose el labio inferior.

- no me vengas con remordimientos... porque para empezar no estaba conciente... ni tampoco tengo un demonio que ha arruinado muchas vidas -.

Miró de reojo el arma, notando que era solo un kunai comun, suspiró profundamente mientras cerraba sus ojos, no fue ni 5 segundos en que su aura se volvio oscura, y al abrir los ojos estos estaban rojizos.

- pero si insistes... -.

Sonrio de lado mientras extendía su brazo derecho y por su manga salio un kunai, el cual sostuvo del mango, logrando de esta manera retirar el kunai de su cuello rapidamente y retroceder unos pasos.

- ellos se lo merecían... si no se hubieran entrometido en mi camino... jamas los hubiera atacado -.

Su sonrisa permanecía, pues su lado maligno de verdad no daba ni señas de remordimientos, pues al parecer su otro lado era el que terminaba cargando todo aquello.

- "no seas torpe, dejamelo a mi, no es necesario pelear" -
- "no querida, ahora es mi turno, ya lo intentaste y termino atacandonos y todo por tu error" -
- "..." -.

- ja no tengo porque darte una excusa a ti, lo echo hecho esta, y aunque te diga mis razones esas personas no reviviran -.

Sonrio de lado de forma bastante malefica, mirando el jutsu que este estaba preparando, lo cual solo provoco que la sonrisa aumentara, pero de un momento a otro termino cayendo de rodillas, agarrandose la cabeza.

- mi Taicho ANBU me ordeno lo de mis compañeros de equipo... y como buena ANBU solo obedecí ordenes, solo que nadie mas lo supo... para la mala suerte de aquella villa, me vio y empezó a atacarme, todos y cada uno de ellos se enfrentaron a mi y yo solo me defendi... y lo de mi familia ya es algo mas "personal" -.

Sus ojos durante ese corto dialogo se volvieron azules, pero finalmente al terminar de hablar rapidamente se puso de pie algo mareada.

- ash torpe, dejame hacer mi trabajo -.

Susurró para si mientras se mantenia atenta al muchacho.

Arqueo una ceja mientras se cruzaba de brazos, mirando de forma incredula a este.

- que? eres un jinchuriki! la proxima vez que te vea te matare sin piedad y... y... destruire tu aldea y... y... te arrepentiras de haberme dejado ir... -.

Mientras decía aquello sus orbes rojizas derramaban lagrimas, por primera vez su lado maligno estaba llorando y sobre todo habia perdido la tipica tranquilidad.

- yo no te dejare ir la proxima vez... yo... yo... yo hare que te arrepientas... -.

Se mordio el labio inferior con mucha fuerza, sus palabras ahora sonaban entre sollozos, definitivamente habia perdido el control de su conducta, pues muy en el fondo solo fue una niña que no pudo disfrutar de su pasado para poder mantener el orgullo de su padre.