Meditando el Comienzo...

-La noche era cálida... No necesariamente por el hecho de encontrarse en un risco de un volcán rodeado de lava. El Sabaku se encontraba solo, admirando el lugar. A su lado, esta vez separado de su espalda, se encontraba su Hyotan, completamente lleno de la arena de lo que alguna vez fue su hogar. Gaara estaba sentado, con sus brazos apoyados sobre sus rodillas. Su mirada no reflejaba otra cosa que odio. Odio por todo lo que lo rodeaba... Deseaba más que nada la destrucción de Suna, y de todos sus Aldeanos... Ahora que Matsuri se había unido a sus filas, sólo su hermana menor, la Kazekage, era lo que le impedía una destrucción perfecta. Eso lo perturbaba, sentía al Ichii dentro de él... Pero lo reprimía, debido a Temari y Matsuri. Eleva su mirada al estrellado cielo, como si pudiese ver otra cosa, algo que lo haga escapar a ése odio, sin recibir respuesta alguna...-

Cómo podrán vivir los demás Jinchuurikis?...
Cómo hacen para dormir por las noches?...
Cómo!?...

-Una leve cantidad de arena comienza a arremolinarse a su alrededor, tomando forma de un mosntruoso brazo de 5 dedos... Gaara lo observa, comprendiendo perfectamente lo que debía hacer. Si no podía entender a los demás poseedores de las Bestias con Colas, debía enfrentarse a ellos. Debía comprobar si su odio tenía remedio... Si podía salir de la oscuridad a la que estaba condenado...-

No habian pasado ni un 2 años desde aquel incidente que le habia condenado y despues de tantos días ahora se encontraba allí, caminando sin rumbo aparente. Su mirada se levantó solo un poco para poder lograr diferencíar a alguien no muy lejos de ella. Un curioso brazo de al parecer arena y no muy lejos de este un muchacho de cabello rojizo.
Se mantuvo quieta, retrocediendo unos pasos, podía sentír el odio que este sentía, no quería entrometerse, o al menos no mucho, ya que por un lado sentía que quizas se metería en problemas.

- "que hacemos?"
- "shhh no me molestes y camina"
- "pero... él esta alli..."
- "ves que me importe? pues no, ahora camina" -.

Y terminando por acceder a los mandatos de tecnicamente ella misma, siguio avanzando, era necesario el pasar cercas de donde este estaba para poder continuar su camino y aunque no le agradara la idea de estar tan cerca de alguien con tanto odio, no tenía mas remedio y finalmente empezó la caminata dirección a este. Ya se habia convertido en costumbre traer mejor su kimono con los bordeados rojizos de akatsuki, que la misma tunica y sombrero de paja que los hacia reconocer, este se encontraba ajustado a su cuerpo dejando notar su figura, mientras que su cabello largo, andaba libremente por su espalda.

-No sabía por qué, o qué descubriría con ello... Pero el enfrentarse a seres iguales a él... Lo haría conocer una nueva manera de vivir la vida? Lo haría más fuerte, para comprender el obvio rechazo que recibió desde que tenía memoria?... O sólo aumentaría su odio hacia su Aldea, y hacia todo lo que lo rodeaba?...
Sumido en sus pensamientos, Gaara percibe la presencia de alguien a varios metros de él... Su bestia insasiable de sangre moría por arrojarse sobre ésa presencia, y desgarrarla sin piedad, pero Gaara intenta contenerse. Lentamente, gira la cabeza, hasta que divisa a lo lejos a una hermosa muchacha, vestida de negro. Se acercaba lentamente hacia él. Dentro de su ser, Gaara mantenía una guerra con sus instintos asesinos-

IIE! Ni siquiera sabemos quién es o qué quiere!
Eso sólo lo hace más fácil... Asesínala ahora!
No! No a menos que nos dé motivos para hacerlo...
No tientes a la suerte...

-Una vez que llega, Gaara se limita a mirarla con sus ojos entrecerrados-

...

Al sentirse ahora observada, se estremecio levemente mientras mantenia ahora su mirada puesta en este. No tenía ni la mas remota idea de lo que pasaba por la mente ajena, y quizas era eso lo que la ponía cada vez mas nerviosa.

- "relajate boba"
- "p-pero... puedo sentir eso... y me da miedo"
- "pff hoy en día todos tienen mirada con sed de sangre, ahora relajate"
- "e-esta bien" -.

La joven , intentando hacer caso a su "otra yo" relajando la mirada a una en extrema tranquila, y sin mas finalmente llego la tecnicamente prueba de fuego, donde debía mantenerse mas tranquila, ya que estaba a tan solo unos cuantos metros de este.

-Gaara ve llegar a la muchacha. Era muy hermosa, de largo cabello azulado... Aún así, Gaara no sentía atracción ni afecto por nadie más que un par de personas. Al verla a tan sólo unos metros de él, notó su nerviosismo. Reprimiendo los deseos del Shukaku, Gaara escribe en sus labios una ligera sonrisa sarcástica-

No es la primera vez que causo ésa impresión...

-Luego voltea, borrando su sonrisa, volviendo a ver al frente, con los ojos entrecerrados, intentando contener a su bestia interna-

Logro escuchar sus palabras con bastante claridad, lo cual provoco que agachara su mirada con un leve deje de tristeza. Sus piernas frenaron y aun cuando interiormente su otro lado le decía que siguiera, ella se mantuvo de pie, miró dirección al muchacho e intento mostrar una sonrisa, que solo le haría ver mas hermosa.

- perdon... -.

Fue todo lo que pronuncio, mientras volvia agachar la mirada, llevandose una mano a tocar un mechon de su cabello, deslizandolo por todo el largo de este para luego acomodarse el mismo mechon por detras de su oreja, mirando ahora con el rabillo del ojo al muchacho que aún continuaba allí, pero curiosamente esta sabia o sentía que no eran los unicos presentes.

Inútil... Es la presa más fácil que has tenido..
No es una presa hasta que me dé motivos de serlo...

-Gaara cierra los ojos con fuerza, mientras toma su cabeza con ambas manos, inclinandola hacia abajo. Se notaba un breve temblor en su cuerpo, producto de las dos fuerzas que batallaban para complacer su deseo de sangre. Sin pensarlo, un poco de su arena sale disparada, con la forma del brazo del Shukaku, hacia una roca cercana, destrozándola, mientras Gaara se tira al suelo, temblando con locura, intentando contenerse, mientras suelta ligeros gritos de dolor-

La peliazul al ver las acciones de este realmente se sorprendio, parecía que sufría pero no entendía el porque si no tenía ninguna herida, o al menos no a la vista. Se aproximo un poco a este, pero al estar a un metro de distancía, sus piernas se detuvieron y su mirada se puso rojiza.

- eso si que no... no arriesgare mi cuerpo por tu culpa -.

Murmuró para si misma mientras miraba con suma satisfaccion como el muchacho sufría, aunque interiormente su otro lado deseaba poder ayudarla, pues no le gustaba ver a las personas sufrir.

- "tenemos que hacer algo, porfavor, ayudalo"
- "shhh y mira, creó saber donde lo habia visto antes" -.

-Al cabo de unos minutos, cargados de sufrimiento, se detiene de repente, con los ojos abiertos, uno completamente negro, con una pupila amarilla, con varios puntos negros, ambas manos en su cabeza, y respirando agitadamente-

Kowarero... Koware... Koware... Kowareteyuke!!!

-Se sienta en el suelo, fuera de sí, y gira un poco la cabeza, hasta que ve con su ojo del Shukaku a la peliazul allí parada, y se lanza en su ataque, riendo desaforadamente. Su brazo derecho, cubierto de arena, adoptó la forma del brazo del Shukaku, pero a pocos centímetros de establecer contacto, se detiene de golpe, mirándola a los ojos.
Luego de un momento, cierra los ojos, mientras cae de rodillas al suelo, y la arena de su brazo volvía a ser arena común, y yace ahí un momento, respirando algo agitado...-

OffRol

Spoiler:

Al ver como este empezaba a correr dirección a ella, por puro reflejo saco un kunai y retrocedio algunos pasos, mirando fijamente a este mientras interiormente murmuraba un "shukaku", pues al ver el ojo de este y lo que hacía con su brazo, pudo reconocer facilmente a la criatura.
Se sorprendio al ver como este se detenia, a lo cual solo suspiró pesadamente, guardando el kunai de nuevo, mirando de reojo al recien llegado.

- madara -.

Musito mientras empezaba a caminar dirección a Gaara, como queriendolo inspeccionar pero a la distancía.

-Luego de detenerse, y recperar levemente el aliento, Gaara comienza a reirse con los ojos cerrados. No muy fuerte, pero lo suficiente como para demostrar lo ridíclo que le pareció la situación, al percatarse de la presencia de otro sujeto. Abre los ojos levemente, con una sádica sonrisa en sus labios, mientras mira de reojo al Shinobi que apareció-

Yo... Matarla?...
No tengo motivos para hacerlo... Pero en cambio...
Tu...

-Gira un poco la cabeza, para verlo de frente, mientras más arena del Hyotan sale, cubriendo el suelo, y parte del cuerpo de Gaara-

Jinchuuriki...
Tu peor error fue alardear de ello...
Ahora... Aprenderás a cerrar la boca...

-Uno de sus ojos vuelve a tomar la forma de uno de los del Shukaku, mientras sigue riendo sádicamente, y camina en dirección a Madara, dándole la espalda a Shikirai-

Miró a madara con un deje de molestía, pues odiaba que se interponieran en sus asuntos y peor todavía, que le trataran como si no supiera lo que hacía. Cuando este se fue, solo alcanzó a suspirar pesadamente, mientras sus orbes rojizas nuevamente volvian a tomar el mismo colocr celeste. Miró preocupada a gaara y con suma lentitud se fue aproximando a este, sabiendo claramente los peligros que tenía al hacerlo.

- dejame ayudarte... -.

Musitó con levedad, con un tono sumamente dulce y tierno.

-Gaara ve cómo Madara escapa. Por alguna razón, Gaara no va en su búsqueda. La arena que lo cubría comenzó a caer lentamente al suelo, mientras su ojo volvía a la normalidad. Se cruza de brazos, observando al Uchiha escapar con temor... El temor que todos le tenían era la causa de su odio... Pero esta vez no pudo evitar sentir un maldavo placer al ver su expresión de miedo y su desesperada huída. Dibuja en sus labios una ligera sonrisa, mientras entorna los ojos, y escucha las leves y tímidas palabras de la muchacha que lo observaba-

Ayudarme?...
Yo no puedo recibir ayuda...
No es necesario que te molestes por algo así.

-Sigue de espaldas a ella, cruzado de brazos, mientras la arena regresaba al Hyotan en su espalda-

Al escucharle suspiró levemente, mientras continuaba la caminata dirección a este, sin importarle si este podría atacarle, pero por si acaso mantenia sus sentidos alerta, no sentía miedo, sentía pena, pena porque sabía que este estaba sufriendo, o al menos eso creía.

- nada es imposible -.

Musitó con un tono ya algo mas seguro, mientras terminaba por quedar exactamente detras de este, sin hacer contacto con este, sabiendo ya lo peligrosa que podía ser la arena que contenía.

En mi caso lo es...

-Gira un poco la cabeza, para observarla. Estaba ubicada justo detrás de él. practicamente sólo no tenían contacto gracias al Hyotan. Su otro lado deseaba asesinarla, la tenía a menos de medio metro, era una víctima segura... Pero Gaara se contuvo, y se dispuso a voltear para verla de frente, con lo cual la distancia entre ambos parecía aún menos-

A todo esto...
Quién eres tu... Y por qué tanta preocupación?

Parpadeó unas cuantas veces confundida, manteniendo su mirada puesta en este, como si mnetalmente estuviera buscando una forma de ayudarle, pero simplemente la idea no le llegaba. Finalmente volvio en si al escuchar al muchacho y como siempre, con suma confianza dijo su primer nombre sabiendo que muy pocos lo conocían, pues si le comentaba que era de akatsuki, quizas se metería en problemas.

- Me llamo Shikirai, y estoy preocupada porque no me gusta ver personas en mal estado, se ve que has estado sufriendo por mucho tiempo -.

Entrecerró sus ojos por un momento, ella mejor que nadie sabia lo que era sufrir y quizas era por eso que quería ayudarle, como siendo una especie de compensación por no haberse podido ayudar ella misma.